"Los niños de ahora tendrán muchas cosas materiales, pero por desgracia están muy limitados. La sociedad los ha limitado, hasta tal punto que no logro adivinar como serán de adultos los niños de hoy. Distintos supongo. Como yo lo fui de mi padre, y el del suyo."

Coincido mucho con esa frase (y con todo el post, de hecho). No podemos obligar a nuestro hijo a tener la misma infancia que nosotros, a disfrutar de lo que nosotros disfrutábamos, ellos no son ni serán lo que siempre quisimos ser, son personas diferentes y como tales vivirán la vida que les toque en el mundo que les dejemos. No soy capaz de echarle toda la culpa a la tecnología porque realmente somos nosotros quien la ponemos a su alcance, quien les pone el ejemplo de que traer un smartphone (o dos o tres...) es lo mas común del mundo, que conectarte en un restaurante para actualizar tu estado en facebook es algo normal, que tomarle la foto a tu comida para subirla a instagram es el pan de cada día. Pero, ¿dejarlos sin tecnología es lo mejor? 


Recuerdo que cuando entré a primero de primaria yo ya usaba una computadora de escritorio para entretenerme, era una alumna destacada porque tenía las herramientas (internet) para llevar trabajos de investigación mas completos que mis compañeros y mucho mas presentables, y así fue y siguió siendo hasta la universidad donde ya tenía compañeros que realmente sabían usar la tecnología no solo para estudiar, sino para sacarle algún otro provecho.

Los dispositivos móviles son una realidad, son el presente, no podemos privar a los niños de lo que está sucediendo, de la inseguridad de las calles, que por esa razón muchos padres prefieren tener a sus hijos entretenidos en una pantalla dentro de su casa, tampoco digo que debamos involucrarlos demasiado en los problemas de la actualidad como para arruinarles su inocente y corta infancia.

No estoy del lado de dejarlos usar los dispositivos móviles y el internet a demanda pero tampoco del lado de privarlos de ellos hasta cierta edad o algo así. Va a sonar difícil, pero creo que la solución es equilibrio. Equilibrio entre la TV, internet, juegos didácticos, aire libre y responsabilidades. No queremos un adicto a la tecnología con problemas de obesidad, déficit de atención... Pero tampoco queremos un niño o un adulto que le tema a la tecnología o no sepa usarla. Estamos en un momento de cambios constantes y hay que adaptarse para seguir avanzando. Creo que, ser mamá o papá es una tarea muy difícil, siempre lo ha sido, pero en esta época lo es aún mas, tenemos que prestar mucha mas atención a lo que hacen nuestros hijos, a qué dedican su tiempo y por qué, no digo que controlemos sus vidas con estrictos horarios de clases extracurriculares para mantenerlos alejados de la tecnología, solo digo que debemos prestar atención y preguntarnos "¿En dónde quiero verlo(s) en tantos años?" y cuestionarnos si realmente los estamos encaminando por el lugar correcto.